Contradicciones entre las políticas de desarrollo económico y la protección del medio ambiente: ¡Cuatro termoeléctricas en un hotspot de biodiversidad de importancia mundial!
Brokordt KB*, Gaymer CF, Haye PA, Luna-Jorquera G, Pérez EP, Ramos M, Rivadeneira MM, Stotz W, Thiel M (²)
Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), Departamento de Biología Marina, Universidad Católica del Norte, Casilla 117, Coquimbo, Chile.
² Autores en orden alfabético
En el borde costero de la Comuna de la Higuera (Región de Coquimbo) se proyecta la instalación de cuatro termoeléctricas que utilizarán carbón como combustible principal y petróleo Diesel como respaldo. Estas termoeléctricas son: Farellones de CODELCO con 2 unidades de 400 MW cada una; Barrancones de la filial belga Suez Energy Andino S.A. con 3 unidades de 200 MW cada una; Cruz Grande de CMP con 400 MW; y Termoeléctrica Punta Colorada de Barrick con 40 MW. Estas cuatro termoeléctricas estarán emplazadas a una distancia de 20 km al sur (i.e. "corriente arriba") de las Reservas Marina Islas Choros-Damas (única en la Región de Coquimbo) e Isla Chañaral y, de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt (la mayor reserva de esta ave a nivel mundial). Además la mayoría de ellas se encuentra directamente sobre las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB), de Caleta Totoralillo Norte y Caleta Chungungo (Fig. 1). De las 4 empresas, Farellones y Barrancones presentaron sus Estudios de Impacto Ambiental (EIA), Cruz Grande aún no lo presenta y Pta. Colorada realizó sólo una Declaración de Impacto Ambiental (i.e. no va a consulta ciudadana), por lo cual no presentará EIA.
En vista de estos antecedentes realizamos un análisis técnico del EIA presentado por la termoeléctrica Farellones de CODELCO (que además se aplicaría al EIA de Barrancones), lo que generó un Informe de Observaciones que fue entregado a la COREMA de la región de Coquimbo para ser considerado en el proceso de Consulta Ciudadana en noviembre del 2007. En resumen las observaciones realizadas fueron las siguientes:
1) Las termoeléctricas estarán emplazadas en el sector marino más productivo de la Región de Coquimbo (e.g. produce el 60% del total de la producción regional de Loco, Concholepas concholepas), de modo de que si ocurriera algún tipo de impacto no previsto o algún accidente (véase mas adelante), se generarán consecuencias que serán mucho más dramáticas que si la termoeléctrica se instalara en algún sector menos productivo o más intervenido de la región. Por una combinación de factores oceanográficos y de topografía costera se produce la llegada y retención de larvas y reclutamiento de un gran número de especies con y sin importancia económica. El EIA no hace alusión respecto a estas características especiales del sector. Tampoco se evalúan los posibles impactos que se pudieran generar respecto a las larvas, por el gran volumen de agua, virtualmente esterilizada que produce la planta (véase mas adelante), y que por su elevada temperatura, se repartirá por la superficie del sector.
2) A pesar de que las termoeléctricas estarán emplazadas "corriente arriba" de las reservas, no se consideran medidas paliativas frente a algún impacto no previsto (véase más adelante) o algún accidente. Las reservas marinas en cuestión representan un 40 % de la superficie de áreas marinas protegidas del centro y norte de Chile y por lo tanto, su contribución es importantísima para el objetivo de protección del 10% de los ecosistemas marinos acordado por el gobierno chileno en el marco de la convención de la biodiversidad (CBD). Por otro lado, la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, albergan al 80 % de la población de Pingüino de Humboldt que existe en el mundo y a la colonia de petreles buceadores más importante de Chile. Estas especies están en categoría vulnerable y amenazada de extinción, respectivamente (IUCN, 2006), y se encuentra protegida por la legislación chilena. Así, cualquier amenaza a las reservas aledañas significa poner en riesgo los objetivos de conservación de la biodiversidad y los compromisos internacionales adoptados por Chile.
3) Las termoeléctricas ingresarán agua superficial del sector, rico en producción primaria, con huevos y larvas de mariscos y peces, los cuales no sobrevivirán el paso por la planta termoeléctrica, a raíz de las altas temperaturas, la exposición a la presión hidrodinámica por el flujo comprimido, y al uso de sustancias químicas (por ejemplo anti-incrustantes). No se ha evaluado el efecto que esto puede tener, considerando sobre todo que lo que sustenta la productividad del sector y sus características únicas que motivaron el establecimiento de dos reservas, son justamente la gran productividad y su característica de zona de retención de huevos y larvas (ver 1). Sólo considerando las plantas de Farellones y Barrancones (distantes sólo 10 km una de otra) se absorberán 120 m3/s de agua de mar. Esto significa que en un año usarán una cantidad aproximada de 2.000.000.000 m3. Esto equivale a filtrar en 1 año un volumen de 2x109 m3 de agua de mar, que es la cantidad aproximada de agua contenida en toda la Bahía de Tongoy, con la consecuente eliminación del sistema de huevos y larvas. ¿Qué representa esto para el sector? ¿Qué proporción de las larvas y huevos que producen la riqueza del sector serán eliminadas? Estas son preguntas que requieren ser contestadas.
4) El agua que saldrá de las plantas tendrá ~6 °C (Farellones) a ~10 °C (Barrancones) más que la del entorno. Estos proyectos asumen que el cambio térmico sobre la biota marina seria mínimo, y sugieren que sus efectos estarán espacialmente focalizados. En el caso de Farellones, si bien el estudio consideró la circulación en el punto de la descarga, estimando la mezcla y consecuente disminución, no ha considerado la retención de agua que luego ocurre por períodos en el sector aledaño hacia donde fluye. Es necesario conocer los efectos acumulativos que pueden ocurrir y que eventualmente sí podrían generar aumentos de temperatura en sectores mucho más amplios que los estimados en el proyecto, lo cual puede traer consecuencias no previstas sobre la fauna y flora marina del sector. Un incremento térmico podría acarrear cambios en las tasas de crecimiento, conducta y capacidad de reproducción de las especies, los que en el mediando plazo sí podrían afectar el tamaño de las poblaciones y el funcionamiento del ecosistema. La descarga se producirá en el submareal somero (5 m de profundidad), sobre organismos que no están adaptados a cambios de temperatura como los que ocurren en el intermareal. La mayor parte de la biodiversidad potencialmente afectada no es móvil. Son organismos sésiles o de movilidad reducida, que no pueden escapar de las descargas. Haciendo un paralelo con eventos climáticos que tienen resultados catastróficos en la vida marina, un aumento de ~6-10 ºC sería equivalente a 2-3 veces el evento de El Niño, que se sabe tiene efectos devastadores en los ecosistemas marinos. Por otro lado, el submareal somero es la zona donde ocurre la mayor parte de la alimentación, reclutamiento y dispersión de las especies bentónicas y de gran parte de las pelágicas. Adicionalmente, el efecto de la temperatura sobre la supervivencia larval debería ser evaluado a través bioensayos con larvas de especies claves en la estructuración de las comunidades y de aquellas que proporcionan habitat para las otras.
5) Se usarán sustancias anti-incrustantes en el sistema. Sin embargo, los efectos que tendrían estos anti-incrustantes en el ecosistema marino no han sido evaluados. En general, las pinturas anti-incrustantes, para ser efectivas, deben liberar al medio circundante sustancias que afectan y por lo tanto, repelen o matan las larvas antes que se asienten. En la mayoría de los casos se utiliza tributilo de estaño (TBT), que es un compuesto organo-estánico altamente peligroso, produce efectos letales y puede producir extinciones locales en muchos grupos de plantas y animales. Además se ha descrito que estas sustancias, en el caso de los adultos, generan efectos como el imposex. Esa pintura sería lavada constantemente por el agua que pasa por los sistemas, y lo que libere será transportado por esa agua al medio natural. Considerando lo señalado respecto a como probablemente se distribuiría esa agua en el sector aledaño a la planta y la superficie que abarcaría (~346-2422 ha d-1, dependiendo de la intensidad y duración de la surgencia), hace indispensable que este riesgo sea evaluado.
6) El agua de las plantas termoeléctricas se captará y se devolverá dentro de AMERBs. Estas son áreas protegidas que caen dentro de la categoría IV definida por la IUCN. En los EIAs presentados no se evalúa el efecto que la captación y descarga del agua puede tener sobre los recursos de las AMERBs, su producción y las organizaciones de pescadores artesanales.
7) Las termoeléctricas no proponen planes de mitigación de riesgos que la operación podría tener sobre los ecosistemas marinos. Por ejemplo, falta un plan de contingencia frente a posibles derrames de petróleo derivados del continuo tránsito y recalada de buques de gran tonelaje en la zona. Posibles derrames de petróleo afectarían a los ecosistemas de las Reservas Marinas, la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt y las áreas de manejo aledañas. Resulta fundamental que se evalúen las consecuencias de un accidente marítimo (cuya probabilidad de ocurrencia podría ser de hasta un 5%) que involucre el derrame de petróleo y/o carbón. Más importante aún, es que se propongan potenciales medidas de contención y remediación frente a eventuales catástrofes.
8) El estudio de línea base del medio biótico marino, presentado por Farellones, indica una enorme pobreza faunística en el sector. Sin embargo, se acotó solo a ambientes bentónicos, abarcando solo algunos macro-invertebrados. De este modo el inventario de la diversidad de especies en el sector esta fuertemente subestimado, lo que dificulta la correcta evaluación de los impactos del proyecto de las termoeléctricas en futuros monitoreos. La conclusión de "pobreza" es simplemente la consecuencia de la baja representatividad del muestreo, que puede ocurrir cuando se hacen muestreos muy puntuales, con pocas réplicas y se desconocen las características generales del sector. Este desconocimiento puede ser remediado revisando los diversos estudios que se han hecho en el sector costero en cuestión.
9) Parte del agua que ingresa a las plantas, será desalinizada. Ese proceso, entendemos, deja un remanente de agua de salinidad muy alta. Si esa agua se devuelve al efluente, puede generar cambios en la salinidad de aquel. No se menciona nada al respecto en los EIAs presentados.
Es importante mencionar que nosotros sólo analizamos lo concerniente a impacto marino. Consideramos que hay otros riesgos e impactos que aun no han sido considerados en forma apropiada (e.g. riesgo de introducción de especies por el aumento del tránsito de barcos, cambio micro-climático por emisión de humo, entre otros). A nivel terrestre sólo podemos mencionar que la zona en que se emplazarán estas termoeléctricas, es la con mayor biodiversidad de la región y alberga a especies tan vulnerables como el guanaco, especie protegida por ley y casi única en la zona costera del norte de Chile.
Finalmente, la motivación principal de este trabajo es debatir sobre las consecuencias de las instalaciones de estas termoeléctricas y sensibilizar a nuestros pares científicos ya que el programa de instalación de termoeléctricas a carbón-Diesel no solo será en la Región de Coquimbo si no que se extenderá a toda la costa de Chile. Además los invitamos a reflexionar sobre la nula consulta a la comunidad científica especializada sobre los posibles impactos de la instalación de estas termoeléctricas.
Referencias
- EIA, Proyecto Central termoeléctrica Farellones.
- EIA, Proyecto Central Termoeléctrica Barrancones.
- IUCN. 2006 IUCN Red List of Threatened Species.